El pasado 6 de Diciembre se celebró en Tamarón el Pregón de Navidad. Esta costumbre tempranera ha tenido su una vez más su protagonismo centrando las actividades navideñas al calor de unas 70 personas que acudieron al evento.
El día comenzó con la Santa Misa del Sr. Párroco, D. Jesús. La ceremonia tuvo una invitada de lujo: la Coral de Pampliega. Una Coral que ofreció un repertorio navideño con las voces de nuestros vecinos (aunque también se encontraba en tamaronense Jose María González). Finalmente, después de la Santa Misa, en la propia Iglesia, la Coral ofrecio un concierto de unos 20 minutos a todos los asistentes desde el Altar de Nuestra Señora de la Asunción.
Este año, al no haber un invitado destacado para el Pregón Navideño, la Asociación Cultural Tamarón, mediante su Presidente, ofreció un pequeño discurso hablando sobre lo que Tamarón significa y es, y sobre la necesidad de plantear un futuro para el pueblo, que sea referencia de trabajo durante los próximos años. El artículo que Paul Mínguez-Olaondo leyó, se puede descargar en esta noticia.
Después del Pregón, los tamaronenses se volvieron a reunir en el Salon de Actos del Ayuntamiento de Tamarón, donde pudieron disfrutar de un lunch. Durante el picoteo, se dio a conocer el motivo del calendario de 2015. Este año, el motivo es la toponimia y los lugares más destacados en nuestro pueblo. Es una imagen de la Junta de Castilla y León con lo nombres de los lugares más importantes de nuestra localidad. Además, como novedad, el calendario ofrece información que puede ser visualizada en el móvil (Smartphone) gracias a los código QR que están incrustados en el motivo del calendario.
También se reprodujo el vídeo que Alfredo Ibarra grabó con el dron el día de la espuma de este verano de 2014. Un vídeo que pronto se pondrá a disposición de los internautas para que puedan verlo y disfrutar desde cualquier lugar del mundo.
Una vez concluidos los actos, y como todos los años, se pudo disfrutar de una comida en el Salón de Actos del Ayuntamiento pensando en todos aquellos que llegan al pueblo para las actividades y tienen las casas frías. El menú fue magnífico: patatas con costilla y verduras, y un punto de picante, bien regado con líquido tinto.
Fue un día genial. A ver si como decía el Pregonero, podemos repertirlo en el año 2034.
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